jueves, 29 de junio de 2017

Citas y frases célebres de libros


CITAS Y FRASES CÉLEBRES

  • Para mí no empieza el día mientras no tomo café → Manuel Coll y Brull.
  • Tenía sangre por toda la boca, y por la barbilla, y hasta en el pijama y en el albornoz. En parte de asustó y en parte me fascinó → Holden Caulfield.
  • Me atrevería a decir que anónimo que tantos poemas escribió sin firmarlos, era una mujer → Virginia Woolf.
  • Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro → Daniel Sempere (La sombra del viento).
  • Una cosa es creer en las mujeres y otra creerse lo que dicen → Fermín Romero de Torres.
  • El vino convierte al sabio en necio, y al necio en sabio → Isaac Montfort.
  • La historia, que es un cuento verdadero de todo lo que los hombres han hecho antes de ahora, resultando, hija mía, que siempre han hecho las mismas maldades y las mismas tonterías → Pablo (Marianela).
  • Pues las flores son… unas como sonrisillas que echa la tierra → Pablo (Marianela).
  • Son las miradas de los que se han muerto y no han ido todavía al cielo (las flores) → Nela.
  • Las estrellas, que son las miradas de los buenos que se han muerto → Nela.
  • Si Dios no nos ha dado alas, en cambio nos ha dado el pensamiento que vuela más que todos los pájaros, porque llega hasta el mismo Dios → Pablo.
  • El ocio ablanda el espíritu → Sempere padre.
  • Entré en la librería y aspiré aquel perfume a papel y magia que inexplicablemente a nadie se le había ocurrido todavía embotellar → Daniel Martín.
  • La gente normal trae hijos al mundo; los novelistas traemos libros → Daniel Martín.
  • Recordé que el viejo librero siempre me había dicho que los libros tenían alma, el alma de quien los había escrito y de quienes los habían leído y soñado con ellos → Zafón.
  • Después de todo, la justicia está en manos de hombres y los hombres son falibles → Agatha Christie.
  • No hay lenguas muertas, sino cerebros aletargados → Gustavo Barceló (Zafón).
  • París es la única ciudad del mundo donde morirse todavía es considerado un arte → Isaac Montfort (el guardián del Cementerio de los Libros Olvidados).
  • El modo más eficaz de hacer inofensivos a los pobres es enseñarles a querer imitar a los ricos → Zafón.
  • Me dijo: el mundo avanza. Sí, le dije, avanza, pero dando vueltas alrededor del Sol → don Sabio.
  • La edad no es la que uno tiene sino la que uno siente → don Sabio.
  • Cuanta menos sabiduría se tiene, más feliz se es → Sófocles.
  • Esta gente considera casi como motivo de guerra confundir una conjunción con un adverbio →Erasmo (Elogio a la locura).
  • Durante cerca de veinte años, se torturó cruelmente, diciendo que sería feliz por completo si pudiera vivir lo suficiente para determinar la manera de distinguir las ocho partes de la oración, lo cual nadie hasta ahora, entre los griegos ni entre los latinos, ha podido hacer a la perfección → Erasmo.
  • El mundo es un escenario, pero los papeles de la comedia están mal repartidos → Óscar Wilde (El crimen de Lord Arthur Savile).
  • La mejor musa es la de carne y hueso → Rubén Darío.
  • Una ciudad está bien fortificada cuando está guarecida por hombres y no por piedras → Licurgo (Vidas paralelas de Plutarco).
  • Las piedras de esta calle / se sabían mi nombre de memoria → Fernando González (El reloj sin horas).
  • Vivo sin vivir en mí / y tan alta vida espero / que muero porque no muero → Santa Teresa de Ávila.
  • Todo el mundo dice que la muerte es una mujer → el Coronel (El coronel no tiene quien le escriba).
  • Porque el verso, una vez más, es latido íntimo del poeta → Fernando González.
  • Las mujeres están para ser amadas, no para ser comprendidas → Óscar Wilde (La esfinge del secreto).
  • No hables más de las mujeres; / la más humilde, te digo/ que es digna de estimación / porque, al fin, dellas nacimos → Crespo (El alcalde de Zalamea).
  • El vino perfuma el alma → Príncipe Haakón (La cúpula del mundo).
  • Bueno es saber que los vasos sirven para beber, lo malo es que no sabemos para qué sirve la sed → Antonio Machado.
  • Si Garcilaso volviera yo sería su escudero → Alberti.
  • La inspiración da la imagen, pero no el vestido → Picasso.
  • Quien rechaza el saber es que sufre de soberbia → Fray Hermann von Drakensberg (La cúpula del mundo).
  • Al lado de un hombre sabio siempre babea un tropel de bárbaros → Beltrán Sina.
  • El hombre es la hiena para el hombre → Plauto.
  • Madrid olía… tenía un olor galdosiano → Manuel Padorno.
  • Me explico que haya quien se indigne de que se llame novela al Evangelio → San Manuel Bueno, Mártir.
  • El futuro de la literatura depende de las mujeres → Daniel Sempere (El prisionero del cielo).
  • Los niños y los turistas suelen lucir ese aire de inocencia pasajera → Daniel Sempere  (El prisionero del cielo).
  • Yo no vendo ese libro es cosa del alma → José Martí.
  • Lo que más me gusta de un libro es que por lo menos de en cuando sea divertido → Holden Caulfield.
  • Los que de verdad me vuelven loco son esos libros que cuando acabas de leerlos piensas que ojalá el autor fuera amigo tuyo y pudieras llamarle por teléfono cuando quisieras → Holden Caulfield.
  • Me paso la vida diciendo `encantado de haberte conocido´ a personas que no me encanta nada conocer → Holden Caulfield.
  • Si la chica está guapa cuando llega, ¿a quién le importa que llegue tarde? → Holden Caulfield.
  • Sábado es buen día para levantarte tarde, andar despacio, comer caliente, hablar mucho y vestir ancho y calzar holgado → Quevedo.
  • El hombre zurdo sabe poco, porque aún no sabe cuál es su mano derecha → Quevedo.
  • Alemán y flamenco es lengua breve, pues se aprende en un brindis → Quevedo.
  • ─ ¿Sabe, Daniel? A veces pienso que Darwin se equivocó y que en realidad el hombre desciende del cerdo, porque en ocho de cada diez homínidos hay un chorizo esperando a ser descubierto → Zafón.
  • La envidia es la religión de los mediocres → Zafón (Juego del Ángel).
  • El silencio hace que hasta los necios parezcan sabios durante un minuto → Zafón (Juego del Ángel).
  • La inspiración acude se pegan los codos a la mesa, el culo a la silla y se empieza a sudar. Elige un tema, una idea, y exprímete el cerebro hasta que te duela. Eso se llama inspiración → Daniel Martín.
  • La literatura, al menos la buena, es una ciencia con sangre de arte → Daniel Martín.
  • Quienes sólo saben contar la verdad no merecen ser escuchados → Allan Karlsson.
  • Ve con cuidado cuando retas a un sueco a beber si no eres finlandés o al menos ruso → Allan Karlsson.
  • Si se deshollinan bien los volcanes, arden suave y regularmente, sin erupciones → el principito.
  • Hay que exigir a cada uno lo que cada uno puede hacer → el rey de El principito.
  • Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio → el rey de El principito.
  • Las geografías ─dijo el geógrafo─ son los libros más valiosos de todos los libros. Nunca pasan de moda. Es muy raro que una montaña cambie de lugar → el geógrafo de El principito.
  • Yo, se dijo el principito, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría suavemente hacia la fuente → el principito.
  • Con esos encantos vuestros el pudor es una vieja virtud de la que debéis prescindir → Dolmancé.
  • No hay parte alguna del cuerpo humano en la que no se introduzca → Dolmancé.
  • Una joven debe preocuparse más por follar que por engendrar → Dolmancé.
  • Dignémonos por un instante iluminar nuestra alma con la antorcha de la filosofía → Dolmancé.
  • Hagamos pocas leyes, pero que sean buenas → El Marqués de Sade.
  • No juzguéis para no ser juzgados → Jesucristo.
  • ¡Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? → don Manuel (San Manuel Bueno, Mártir).
  • Leí no sé qué honda tristeza en sus ojos, azules como las aguas del lago → Ángela Carballino (San Manuel Bueno, Mártir).
  • Vale más que leas que no el que te alimentes de chismes y comadrerías del pueblo → San Manuel Bueno, Mártir.
  • ─ Y ahora, Angelina, en nombre del pueblo, ¿me absuelves? → don Manuel.
  • La gente que evita la mirada, mal asunto, Chicho. Cuídate de ellos → el abuelo de Chicho.
  • Coyotito leía en un libro grande como una casa, con letras grandes como perros, y las palabras galopaban y jugaban sobre las páginas → La perla.
  • Soy una buena cocinera de la pintura al óleo → Dalí.
  • La angustia del Camanbert del espacio → Dalí.
  • La monstruosa especialización de cada ciencia → Dalí.
  • Este conocimiento, oh rey (Thamus), hará más sabios a los egipcios y más memoriosos, pues se ha inventado como un fármaco de la memoria y de la sabiduría → Theuth (Fedro de Platón).
  • No pongo hache porque leyendo no la pronuncio → Juan de Valdés.
  • Assí de las otras partezillas por las cuales demostramos alguna pasión del ánima (interjecciones) → Elio Antonio de Nebrija.
  • Las musas dan honor, pero no dan renta → Lope de Vega.
  • La pluma es la lengua del alma → Cervantes.
  • Pierde el juicio por nosotros para nuestro provecho, para dejarnos un ejemplo eterno de generosidad espiritual → Unamuno.
  • Las ideas más grandes se empequeñecen al encerrarse en el círculo de hierro de la palabra → Bécquer.
  • He emprendido una barricada, un tema moderno, pero si no he luchado por la patria al menos pintaré para ella → Eugene Delacroix.
  • Yo creo en la inspiración, pero que me encuentre trabajando → Picasso.
  • Sólo sé que gracias al periodismo el escritor vive, pues los libros son largos de escribir y cortos de renta → Ramón Gómez de la Serna.
  • Mejor, ahora me parezco más a Cervantes → Valle Inclán.
  • Me han considerado un dirigente de masa, sin embargo, lo único que he sido es un desgraciado → Juan García Suárez “el Corredera”.
  • Escribir es como andar en bicicleta: no se olvida, aunque uno pase años sin practicar → Isabel Allende.
  • Ya hemos dicho que su vanidad había adquirido una forma muy singular → El eterno marido.
  • La curiosidad es siempre, para el que sabe explotarla, una fábrica de moneda → Julio Verne (De la Tierra a la Luna).
  • No sé si los mundos están habitados; y como no lo sé, voy a verlos → Julio Verne (De la Tierra a la Luna).
  • La pluma y la palabra no podrían expresar las dificultades de todo género que los ingenieros americanos tuvieron que vencer, y los prodigios que hicieron de habilidad y audacia → Julio Verne (De la Tierra a la Luna).
  • Veintiséis minutos bien empleados, valen mucho más que veintiséis años sin hacer nada → Miguel Ardan (Viaje alrededor de la Luna).
  • ─Vaya ─dijo─, señores de los cosenos, ¿cuándo acabaréis de arrojaros parábolas e hipérboles a la cabeza? → Miguel Ardan (Viaje alrededor de la Luna).
  • El éxito de un cuento es sencillo, debe tener un principio, un medio y un final. El lector debe no querer dejarlo ni un momento → Roald Dahl.
  • Eso se queda para los ilusos que miran los tragaluces y ven gigantes donde deberían ver molinos → Antonio Buero Vallejo (El tragaluz).
  • Durante siglos tuvimos que olvidar, para que el pasado no nos paralizase; ahora debemos recordar incesantemente, para que el pasado no nos envenene → Antonio Buero Vallejo (El tragaluz).
  • Lo importante de una novela no es la velocidad con la que fue escrita, sin duda, sino su calidad, es decir, que nos conmueva, que nos entretenga o, si es posible, que consiga ambas cosas a la vez → Santiago Posteguillo (La noche en que Frankenstein leyó el Quijote).
  • A veces los personajes son mucho más importantes, más fuertes, incluso casi más reales, que sus autores → Santiago Posteguillo (La noche en que Frankenstein leyó el Quijote).
  • Por eso rogamos, por eso pedimos / que tiren muy lejos el televisor, / y en su sitio instalen estantes de libros / que llenen sus horas de gozo y fervor → Roald Dalh (lo dicen los Oompa-Loompas en Charlie y la fábrica de chocolate).
  • De los libros conocía tanto su peligro como su encanto, y quería escapar de ese peligro, romper con el hechizo del hábito de leer constantemente → Christy Brown.
  • El hombre había muerto, pero no el cineasta, porque sus películas, realizadas con un cuidado extraordinario, una pasión exclusiva, una emotividad extrema enmascarada por una maestría técnica poco frecuente, no dejarían de circular, difundidas por todo el mundo, rivalizando con las producciones nuevas, desafiando el paso del tiempo → François Truffaut.
  • “Era tan en extremo lo que en esto me embebía que, si no tenía libro nuevo, no me parece tenía contento” → Santa Teresa de Jesús.
     

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