Walimaí se encargó de dirigir los ritos funerarios de Mokarita de
acuerdo a las más antiguas tradiciones. A pesar del peligro de
ser vistos desde el aire, los indios encendieron una gran fogata
para cremar el cuerpo y durante horas se consumieron los
restos del jefe, mientras los habitantes de la aldea lamentaban
su partida. Walimaí preparó una poción mágica, la poderosa
ayahuasca, para ayudar a los hombres de la tribu a ver el fondo
de sus corazones. Los jóvenes forasteros fueron invitados
porque debían cumplir una misión heroica más importante que
sus vidas, para la cual no sólo necesitarían la ayuda de los
dioses, también debían conocer sus propias fuerzas. Ellos no se
atrevieron a negarse, aunque el sabor de aquella poción era
asqueroso y debieron hacer un gran esfuerzo por tragarla y
retenerla en el estómago. No sintieron los efectos hasta un buen
rato más tarde, cuando de súbito el suelo se deshizo bajo sus
pies y el cielo se llenó de figuras geométricas.al haber alcanzado
la muerte, se sintieron impulsados a vertiginosa velocidad a
través de innumerables cámaras de luz y de pronto las puertas
del reino de los dioses totémicos se abrieron, conminándolos a
entrar.
Alex sintió que se alargaban sus extremidades y un calor
ardiente lo invadía por dentro. Se miró las manos y vio que eran
dos patas terminadas en garras afiladas. Abrió la boca para
llamar y un rugido temible brotó de su vientre. Se vio
transformado en un felino grande, negro y lustroso: el magnífico
jaguar macho que había visto en el patio de Mauro Carías. El
animal no estaba en él, ni él en el animal, sino que los dos se
fundían en un solo ser; ambos eran el muchacho y la fiera
simultáneamente. Alex dio unos pasos estirándose, probando
sus músculos, y comprendió que poseía la ligereza, la velocidad
y la fuerza del jaguar. Corrió a grandes brincos de gato por el
bosque, poseído de una energía sobrenatural. De un salto trepó
a la rama de un árbol y desde allí observó el paisaje con sus
ojos de oro, mientras movía lentamente su cola negra en el aire.
Se supo poderoso, temido, solitario, invencible, el rey de la selva
sudamericana. No había otro animal tan fiero como él.
Lee el siguiente texto e indica qué tiene de “realismo mágico” y por qué, citando las partes que lo corroboran.
Además indica los personajes que se ofrecen en la historia y lo que le pasa a dos de ellos.
¿Quién es Walimai?
¿Y Mokarita?
Resumen de la obra
Alexander Cold se ve forzado a ir con su abuela a New York. En esta ciudad, sufre algunos robos hasta que llega a casa de su pariente. Ésta le dice que tiene que acompañarla a una misión en el Amazonas. Una vez allí, descubre que el viaje no es tan malo como parece. Acaba desvelando que posee un animal totémico: el jaguar.
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