Otra vez Kautsky nos asombra con sus palabras, ya que plantea la posibilidad de que Jesuscristo no fuera un personaje pacífico, puesto que llevó una revelión en el Monte de los Olivos, en la que sus apóstoles estaban armados con espadas y dispuestos a luchar (un golpe de Estado básicamente). Entonces, tendríamos que cuestionarnos si de verdad Jesús fue un personaje pacífico, que aborrecía las armas o, por el contrario, fue un personaje que quiso librar a su pueblo del yugo romano a través de la fuerza (lo cual se entendería). Incluso Kautsky cree que es absurdo pensar que Judas traicionó al hijo de Dios con un beso, dado que Jesús era muy conocido en Jerusalén por sus continuas intervenciones en la calle.
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