En esta grandísima novela, Galdós habla de la vida de varios personajes que se mezclan en una historia que pretende reflejar la realidad. De esta forma, observamos que las descripciones son excesivamente detalladas y que el concepto de miseria que vivían los habitantes de Socartes es extremo.
Marianela es una niña que ha sufrido mucho y así nos lo hace ver Galdós. Su felicidad es servir de lazarillo a un ciego, el cual pertenece a un mundo opuesto al suyo: el de la burguesía industrial. Por eso, es feliz mientras Pablo sea ciego, porque es la única manera de que haga algo útil. Su desgracia viene dada por dos situaciones: la venida del oftalmólogo Teodoro Golfín y la promesa de matrimonio impuesta a Pablo con su prima Florentina.
Y en este fragmento, divisamos una semejanza enorme entre el Lazarillo de Tormes y la Nela, la diferencia está en que el primero logra ser algo en la vida. Pero sí podemos afirmar que esta situación descrita en el texto, nos hace pensar en el hambre que también pasaba el personaje del Lazarillo.
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