domingo, 28 de agosto de 2011

Literatura: Vicente Aleixandre

 


El mundo glorifica sus alas.
Bosque inmenso, selva o león o nube;
pupila lentísima que casi no se mueve;
dolorosa lágrima donde brilla un lucero,
un dolor como un pájaro, iris fugaz en lluvia.

Tu corazón gemelo del mío,
aquel alto cantil desde el cual una figura diminuta
mueve sus brazos que yo casi no veo, pero que sí que escucho;
aquel punto invisible adonde una tos o un pecho que aún respira,
llega como la sombra de los brazos ausentes.

Tu corazón gemelo como un pájaro en tierra,
como esa bola huida que ha plegado las alas,
como dos labios solos que ayer se sonreían...

Una mágica luna del color del basalto
sale tras la montaña como un hombro desnudo.
El aire era de pluma, y a la piel se la oía
como una superficie que un solo esquife hiere.

¡Oh corazón o luna, oh tierra seca a todo,
oh esa arena sedienta que se empapa de un aire
cuando sólo las ondas amarillas son agua!

Agua o luna es lo mismo: lo impalpable a las manos,
linfa que goteando sobre la frente fría
finge pronto unos labios o una muerte escuchada.

Quiero morir de día, cuando la luna blanca,
blanca como ese velo que oculta sólo un aire,
boga sin apoyarse, sin rayos, como lámina,
como una dulce rueda que no puede quejarse,
aniñada y castísima ante un sol clamoroso.

Quiero morir de día, cuando aman los leones,
cuando las mariposas vuelan sobre los lagos,
cuando el nenúfar surte de un agua verde o fría,
soñoliento y extraño bajo la luz rosada.

Quiero morir al límite de los bosques tendidos,
de los bosques que alzan los brazos.
Cuando canta la selva en alto y el sol quema
las melenas, las pieles o un amor que destruye.
Aleixandre, Vicente

Aquí les dejo el poema Sólo morir de día, en el que el poeta nos evade a otros mundos que difieren del castellano y sobre el que declara su deseo de morir de día. Por qué de día y no de noche. Ahí dejo el debate.

viernes, 26 de agosto de 2011

Literatura: La neutralidad en la escuela


Dolores Medio, además de escribir, también fue docente durante muchos años y tuvo que vivir el acoso de la Comisión Depuradora. En este fragmento, ella nos relata la opinión de su personaje principal -Irene Gal- , que en verdad es la suya también, sobre la neutralidad que debe tener la escuela. No nos podemos olvidar del famoso debate referido a la asignatura de Religión.

Literatura: Dolores Medio


¿A qué personaje de la literatura se parece el locutor de la radio?


¿Por qué lo hace?

lunes, 15 de agosto de 2011

Literatura: Los santos inocentes


Los santos inocentes. Miguel Delibes / 1981 / Social / España


Una historia castellana de señoritos y empleados, en la que la arrogancia y la inocencia libran un combate desigual.

PEDRO DE MIGUEL


La gran adaptación para el cine que realizó en 1984 Mario Camus de esta novela de Delibes ha dejado en nuestra memoria la inolvidable imagen del Azarías (Paco Rabal) y su estribillo: «Milana bonita». Los santos inocentes son un viejo capaz de amaestrar pájaros y su sobrina disminuida, a la que el Azarías quiere con tanta pasión y ternura como a su «milana». Alrededor pululan hombres y mujeres atados a la tierra, acostumbrados a cumplir órdenes tantas veces caprichosas.

Gobernándolo todo, los señores hacen y deshacen desde su altura jerárquica, mezclando detalles de mezquina condescendencia con suaves puñaladas de una crueldad atroz. El señorito Iván, obsesionado por la caza y aficionado a exhibir su destreza ante ministros y embajadores, resume con su altivez la actitud de los amos, que ya difícilmente distinguen entre hombres y bestias. Pero, a pesar de su vida esclava, la gente humilde y humillada empuña una dignidad que resiste los embates más violentos, aunque caiga herida en las escaramuzas diarias.

En ese ambiente de general sometimiento, Delibes destaca el reducido mundo interior del Azarías, que sabe ver a los ángeles cuando mira a la nada. Y será precisamente la inocencia algo más que el babear y el «masticar la nada» del Azarías la que, con su bobalicona sonrisa y su reducido código de conducta, ajuste las cuentas de la secular injusticia. En unas páginas finales cargadas de dramatismo, se pondrá al descubierto la radical ignorancia de los poderosos, que siempre calculan mal las consecuencias de su opresión.

NOTA

En esta obra de Delibes, oteamos la pervivencia de las estructuras medievales, en las que un señor cede tierras a unos campesinos y éstos las trabajan para poder tener un medio de subsistencia. Por tanto, vemos el mantenimiento de costumbres pretéritas en la España profunda. Otro ejemplo de esto, lo tenemos en la obra La casa de Bernarda Alba de Lorca. En la susodicha, volvemos a ver que se mantienen costumbres antiguas, propias de los pueblos del interior de la península.








Literatura: el amor cortés


Aquí te muestro un fragmento de la obra de Walter Scott, Robín Hood. En este fragmento, observamos el conocido fenómeno literario del amor cortés. Con estas consignas, busca en la literatura española, ejemplos del amor cortés.

Suerte


Gramática: sintaxis




"El monstruo dio un buen susto"

"La silla que compramos está en Ikea"

1º PASO: BUSCAR VERBOS CONJUGADOS: “DIO”. UNA VEZ BUSCADO, PONEMOS: “ORACIÓN SIMPLE” Y EN EL CASO DE UNA ORACIÓN COMPUESTA, PONEMOS ORACIÓN COMPUESTA.

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2º PASO: BUSCAR EL SUJETO Y EL PREDICADO. UN BUEN TRUCO ES CAMBIAR DE NÚMERO LO QUE PENSAMOS QUE ES SUJETO Y EL VERBO, O SEA, “LOS MONSTRUOS DIERON UN…”. COMO CONCUERDAN, EL MONSTRUO ES EL SUJETO.
    
3º PASO: SEGUIDAMENTE, LOCALIZAMOS LOS SINTAGMAS.



4º PASO: ANALIZAMOS LOS SINTAGMAS

NOTA: EN EL CASO DE LA ORACIÓN COMPUESTA, EL ANÁLISIS ES MÁS COMPLEJO, YA QUE, TENDREMOS QUE BUSCAR LAS PROPOSICIONES. SI LA ORACIÓN ES COORDINADA, EL ANÁLISIS SERÁ CON PROPOSICIÓN UNO, DOS, TRES... EN CONTRASTE, SI ES SUBORDINADA, PONDREMOS PROPOSICIÓN PRINCIPAL Y SUBORDINADA. ESTE PASO IRÍA DESPUÉS DE BUSCAR LOS VERBOS CONJUGADOS.


Intertextualidad: Esquilo y su influencia en la literatura


PROMETEO: ¡Ay, qué sufrimiento! Hijas de la fecunda Tetis, hijas del padre Océano, que con su curso insomne gira en torno a toda la Tierra, ¡miradme!, ¡contempladme!: ¡Aquì encadenado, aprisionado en esta cima rocosa, custodiado de este precipicio, monto una nada envidiable guardia.


CORO: Te vemos, Prometeo, y una leve y tìmida niebla llena de lágrimas nuestros ojos al contemplarte sobre esa roca consumiéndote bajo la ignominia de estos grilletes de bronce. Y todo ello porque nuevos mandos gobiernan el Olimpo, y Zeus, con nuevas leyes, reina de manera arbitraria aniquilando a los colosos de antaño.

PROMETEO: ¡Si por lo menos hubiéseme precipitado bajo tierra, hasta el infranqueable Tártaro, más allá del Hades hospitalario a los muertos, aherrojándome ferozmente con insolubles cadenas, de tal suerte que ni un dios ni nadie se regocijara de ello! Pero, heme aquì, como un vil juguete de los vientos, sufriendo de manera miserable para escarnio de mis enemigos.




CORO: ¿Quién de los dioses tendrà un corazòn tan duro para recrearse y regocijarse con tus padecimientos? ¿Quién, además de Zeus, no es susceptible de compartir tus pesares? Porque Zeus, en su eterna ira somete la estirpe celestial, y bien sabemos que no habrà de cejar hasta haber saciado su pasión. (Mirando a Prometeo) Y pensar que tu única oportunidad sería que otro dios tomase el lugar de Zeus ... pero ... eso es, y lo sabes, imposible.


¿A qué personaje de nuestra literatura se parece Prometeo?